jueves, 5 de abril de 2007

notas

cosas puestas

¿Por qué una ceiba?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La ira, esa pasión arrebatadora, esa furia que de vez en cuando nos convierte en auténticas fieras. Aparentemente somos personas como los demás y ante un pequeño estímulo o una provocación, nos convertimos en auténticos salvajes.
...lo que algunos llaman la ira razonada, es un contrasentido, pero que puede ser una base riesgosa para justificar cualquier acción con la excusa de "aquí no hay otra manera de hacer las cosas".

FERNANDO SAVATER...

Anónimo dijo...

Soy yo sola la que os une a pesar vuestro por vuestras mutuas necesidades, incluso en medio de vuestras crueles guerras con tanta ligereza emprendidas, eterno teatro de los errores, de los azares y de las desgracias. Soy yo sola la que, en una nación, detiene las consecuencias funestas de la división interminable entre la nobleza y la magistratura, entre esos dos estamentos y el clero, incluso entre los burgueses y los campesinos. Ignoran todos los límites de sus derechos; pero todos escuchan a pesar suyo, a la larga, mi voz que habla a su corazón. "

Voltaire
Tratado sobre la tolerancia