jueves, 31 de mayo de 2007

nada

mientras que dos hombres con batas de médico la envuelven con vendas hechas de gasa de abajo para arriba con todo y la silla de ruedas: Aquí habla Electra. En el corazón de la oscuridad. Bajo el sol del suplicio. En las metrópolis del mundo. En nombre de las víctimas. Expulso todo el semen que he recibido. Convierto la leche de mis pechos en veneno mortal. Revoco el mundo que he parido. Asfixio entre mis muslos al mundo que he parido. Lo entierro en mis vergüenzas. ¡Abajo la alegría de la sumisión! Vivan el odio, el desprecio, la rebelión, la muerte. Cuando ella pase a través de sus habitaciones con cuchillos de carniceros, ustedes conocerán la verdad.
Los hombres salen. Ofelia se queda en el escenario, inmóvil en el envoltorio blanco.
Heiner Müller